Bitácora de (no) vuelo.

Ya has visto los días y las noches y es todo lo mismo... y no es nada. 

Me trastorna tanta tranquilidad; este miedo a que las palabras empañen lo-que-la-mayoría de la gente llama felicidad. Tonterías. A esta tranquilidad le sobran muchas cosas: le sobra mucha soledad, le sobra mucha ausencia; sobre todo le sobra tanta conciencia de todo lo que le hace falta. Ni recorrer tantos kilómetros, ni tanta gente alrededor convencen de lo contrario.

Todo pasa, hasta los buenos momentos que se vuelven recuerdos que astillan la memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario