De no ser, ¿qué sería?




A veces, se me ocurre imaginar que de no ser lo que soy, entonces qué sería; si ésto, cuando (más) pequeña quería ser cuando creciera. Seguro lo más acertado sería responderle un rotundo no, no hay que pensarle demasiado. Y si no es ésto, entonces, ¿qué sería? Como Cesar Bruto, que me gustaría venirme golondrina, volarme lejos y volar a lo cerca cuantas veces me sacudiera el antojo, poniendo los pies en la tierra y dejando la circunstancia material en un lado oculto; quisiera ser de las que piensan menos y actúan más. Qué bonito sería ser de las que actúan. La verdad no se me ocurren muchas maneras de ser yo si no fuera tan yo, lo único que se me ocurre que cuando sea grande quiero seguir sintiéndome pequeña. Supongo que a lo mejor pensaba que ganarme la vida era distinto -y cuando hablo de «ganarme la vida» no le pongo valor económico-. Lo que sí, me encantaría tener menos vocación de triste y más aptitud para la sonrisa. Qué bonito.


No hay comentarios:

Publicar un comentario