Debilidades.



Es que yo simplemente, hay veces, que no debo ver; que me pregunto una y otra vez ¿por qué me enseñaron a leer? Tengo el talón de Aquiles en los ojos, la kriptonita en las letras. Me enloquece su literatura, me envuelve lo que veo y así me contagio el amor. Me enamora leerlo aunque le desconozca por completo. Me vale lo mismo si miente o no, me enamora pensar que le provoca escribirme.

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